El hecho fue reportado a través de la central de radio, que alertó a la patrulla de vigilancia sobre una posible riña al interior de una residencia en el barrio Dean Bajo. De inmediato, los policías acudieron al lugar donde fueron recibidos por una ciudadana que manifestó que su hijo, bajo los efectos de sustancias estupefacientes, la había amenazado con un vidrio. Además, el agresor utilizó palabras ofensivas y, temiendo por su seguridad física, la mujer se refugió en una de las habitaciones de la vivienda.
La víctima proporcionó detalles sobre el escape de su hijo, así como las características físicas que permitieron su identificación.
Durante la investigación, se corroboró que el agresor era conocido por las autoridades, ya que tiene un historial delictivo relacionado con hurto y consumo de estupefacientes.
Siguiendo la información entregada por la víctima, la patrulla policial activó inmediatamente el protocolo de búsqueda, logrando la ubicación del ciudadano en una vía pública del mismo sector.
En cumplimiento del artículo 303 del Código de Procedimiento Penal, los uniformados le informaron sus derechos como persona capturada y procedieron a trasladarlo a las instalaciones de la URI (Unidad de Reacción Inmediata) para llevar a cabo el procedimiento legal correspondiente por el delito de violencia intrafamiliar.